Los aceites, como lubricante, desempeñan un papel importante en el automóvil.
Los lubricantes son un agente de separación entre dos elementos de fricción que están en movimiento uno respecto del otro. El aceite evita el contacto directo, minimizando la fricción y reduciendo el desgaste. El aceite como lubricante se encuentra en el motor, la transmisión y el diferencial.
La calidad de los aceites depende del refinado del aceite base y de los aditivos. Hoy en día, debido a las elevadas tensiones que se producen, se suelen utilizar aceites parcial o totalmente sintéticos. También permiten alargar considerablemente los intervalos entre los cambios de aceite del motor. Se hace una importante clasificación en base a los grados de viscosidad (SAE = Sociedad de Ingenieros de Automoción [Society of Automotive Engineers]). La viscosidad es una medida de la fricción interna que resiste el flujo del aceite lubricante. En la actualidad, existen en el mercado principalmente aceites multigrado que pueden utilizarse con mayores diferencias de temperatura ambiente y, por tanto, son adecuados para usarse durante todo el año.
Llevan códigos identificativos como 10W-40. El primer número da información sobre las propiedades de funcionamiento en frío (por ejemplo: 10W significa a partir de -20 °C). El segundo número cuantifica la viscosidad a 100 °C. Cuanto mayor sea el segundo número, mejores serán las propiedades lubricantes a altas temperaturas.
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